¿Qué son las pruebas rápidas de COVID?, ¿sirven?

Las “pruebas rápidas” son un tipo de prueba de diagnóstico que en unos minutos  detecta la presencia de proteínas virales (antígenos) expresadas por el virus COVID-19 en una muestra del tracto respiratorio de una persona o una muestra de sangre

Los antígenos detectados se expresan sólo cuando el virus se replica activamente, y su buen funcionamiento depende de varios factores como cuánto tiempo lleva una persona enferma, la concentración de virus en la muestra, la calidad de la muestra recolectada de una persona y cómo se procesa.

La OMS dice, según la experiencia con estas pruebas para otras enfermedades respiratorias como la influenza, “ que se puede esperar que la sensibilidad de estas pruebas varíe de 34% a 80%”.

Por ello, la OMS afirma que “la mitad o más de los pacientes infectados con COVID-19 podrían pasar desapercibidos para tales pruebas, dependiendo del grupo de pacientes evaluados”. Es decir, pueden adjudicar un FALSO RESULTADO NEGATIVO.

Aunque mas raros, pero es una posibilidad, estas pruebas pueden indicar que una persona está enferma cuando no lo está, y además los anticuerpos que se detectan  en la tira reactiva también aplican para antígenos de varios otros virus respiratorios distintos al COVID-19.

Es por estas situaciones que NO se consideran pruebas diagnosticas y no son fiables para normar una conducta en un ambiente NO controlado. Dicho en otras palabras su uso no garantiza la certeza de sus resultados