Según las necesidades estéticas del paciente el cirujano puede aumentar, disminuir o remodelar tridimensionalmente el tamaño del mentón, aunque en la mayor parte de los casos es para aumentar esta zona y dar armonía al rostro
Este procedimiento quirúrgico presenta varias ventajas:
- A partir de una pequeña incisión intraoral se aborda el hueso del mentón y pueden llevarse a cabo este procedimiento para dar la imagen un efecto de avance, descenso, impactación o rotación, lográndose una gran mejora en los rasgos faciales del paciente, sobre todo en su perfil
- Los resultados estéticos son inmediatos.
- Una cirugía del mentón se puede realizar bajo anestesia local y sedación ambulatoria sin ingreso hospitalario, o bien cuando se realiza algún procedimiento con anestesia general (una rinoplastia por ejemplo) puede realizarse en el mismo evento quirúrgico.
- Cuando un paciente presenta un problema oclusal y esquelético de la mandíbula, una mentoplastía no es suficiente para solucionarlo. Se requiere una cirugía ortognática, normalmente de avance de la mandíbula. Para determinar qué tipo de intervención necesita el paciente, el cirujano maxilofacial realiza las pruebas clínico-radiológicas necesarias.
La cirugía de mentón también conocida como mentoplastía, ha cobrado cada vez mayor importancia gracias a la posibilidad de realizar correcciones en forma y posición del mismo. Su campo de acción es amplio puesto que se pueden colocar prótesis para resaltarlo o bien se puede mover hacia atrás para disimularlo si este es muy prominente. El objetivo de la mentoplastía es principalmente estético, aunque también puede realizarse por motivos funcionales para corregir problemas como ronquidos o apnea del sueño.
Resultados esperados y riesgos
A partir de la cuarta semana se comienzan a ver los resultados. Es normal durante los primeros días, la aparición de hematomas. Un riesgo, aunque muy raro, es que exista el desplazamiento del implante.
La intervención
Para poder colocar el implante se hace una incisión dentro de la boca, justo en la zona de la unión de la encía y el labio inferior. Por la incisión se introduce la prótesis; esto en caso de aumentar el mentón. En cambio cuando se quiere reducir, el cirujano lima el hueso o incluso lo corta, llamada osteotomía.
Cuidados tras la intervención
El par de días siguientes a la intervención, se debe tener la zona vendada. La recuperación es de una semana, debe de guardar reposo y cuidados. A partir del séptimo día, el paciente regresa a sus actividades cotidianas. Los primeros días se recomienda seguir una dieta blanda, tampoco se debe hacer esfuerzos o deporte, ni exponerse al sol. A la hora de dormir es aconsejable que el paciente duerma con la cabeza un poco elevada.
Contraindicaciones
Existen algunas personas que tienen sensibilidad a algunos materiales de la prótesis, es importante revisarlo con el médico antes. El cirujano también valorará a los pacientes con problemas cardiovasculares, de cicatrización o alguna enfermedad crónica.
La mentoplastía o cirugía del mentón es la cirugía que da forma a la mandíbula. Este procedimiento suele utilizarse para dar armonía al rostro, o para aquellas personas que tienen muy retraída esta parte.
Puede combinarse con la rinoplastia u operación de nariz, incluso con la operación de papada o cualquier otro retoque facial.
Para realizar una operación de cirugía del mentón se hace una incisión bajo el mentón o por dentro de la boca a nivel de la unión del labio con la encía inferior. Se introduce un implante de silicona para conseguir una mayor proyección de la mandíbula. Antes de esto se requieres de unas pruebas médicas sencillas, análisis facial y estudio de la prótesis.
La prótesis puede ser fija, cuando se utilizan tornillos, o bien puede fijarse directamente al hueso con sutura.
Las prótesis más habituales suelen ser cóncavas y anatómicas. Las primeras tiene como función definir el contorno. Las anatómicas pueden aumentar el tamaño también. Pero, sobre todo, se busca armonizar el rostro y dar una apariencia mas “amigable” al rostro.