Diferencias entre resfriado, gripe y alergia

Los tres padecimientos comparten síntomas como goteo nasal, estornudos y dolor de garganta. Te mostramos cómo diferenciarlos.
 
Cuando una persona presenta ojos rojos, nariz tupida, catarro y tos, inmediatamente piensa: “ya me resfríe”. Lo curioso es que en otra parte del mundo otro individuo con los mismos síntomas dice: “tengo gripe” o “me dio de nuevo mi alergia”.
 
No es rara esta situación, distinguir estos tres males es complicado porque comparten varios síntomas. Y conocer que los diferencia es de suma importancia, ya que las complicaciones y el tratamiento son distintos en cada caso.
 
“Si sabe lo que tiene, no tomará medicamentos que no necesita, que no son eficaces o que incluso podrían empeorar sus síntomas”.
 
El resfrío y la gripe son causados por cientos de virus. Pero mientras el primero se concentra solo en la nariz, el segundo tiene efectos más generalizados; es decir, aparte de provocar secreción y goteo nasal, congestión, tos y dolor de garganta, también genera fiebre -que puede durar entre 3 y 4 días-, así como dolor de cabeza, fatiga, molestias generales y dolor. Estos síntomas son menos comunes cuando alguien está resfriado.
 
Por otro lado las alergias no son consecuencias de enfermedades infecciosas, sino de una “reacción exagerada del sistema de defensa ante el estímulo de sustancias causantes de alergia (alérgenos). Por lo tanto, y a diferencia del resfrío y la gripe, las alergias no son contagiosas, y no generan fiebre.
 
Las alergias también pueden causar picazón y lagrimeo en los ojos, lo que normalmente no se presenta con un resfrío o una gripe. Al ser causados por virus, ni el resfrío ni la gripe se tratan con antibióticos. El primero puede pasar luego de una semana y puede tratarse con descanso y muchos líquidos. Es raro que se complique, aunque en algunos casos puede provocar sinusitis, otitis o bronquitis.
 
La gripe también puede pasar en una semana y se recomienda el uso de paracetamol o ibuprofeno para reducir la fiebre o los dolores. Sin embargo, esta enfermedad puede ser traicionera, ya que existe el riesgo de complicarse con neumonías, principalmente en niños y en adultos mayores. La vacunación -enfocada en menores de 5 años y mayores de 65- es la forma más eficaz de prevenir la infección.
 
Por su parte, las alergias duran mientras uno esté expuesto a los alérgenos, esto significa que son padecimientos que pueden durar semanas o meses. Pueden tratarse con antihistamínicos o descongestivos.