Lesiones provocadas por las pilas botón en niños

Todos los años más de 2.800 niños son tratados en salas de urgencia por haber ingerido pilas botón. Estas pilas pequeñas y de apariencia brillante despiertan la curiosidad de los niños, y pueden causar problemas de salud graves o inclusive la muerte cuando son ingeridas​ o se alojan (introducen)​ en la nariz o en los oídos de un niño.

¿Cómo las pilas tipo botón le hacen daño a los niños?

Cuando ​la pila entra en contacto con fluidos (líquidos) corporales, ​​​​esta genera una corriente. La corriente produce pequeñas cantidades de hidróxido de sodio, que es una lejía, Si la pila se atasca en algún lugar del cuerpo, la lejía quema haciendo un agujero (hace un hueco) en esa parte.  Generalmente se produce una infección. El resultado puede ser una lesión grave y enfermedad, discapacidad a largo plazo, e incluso muerte. 

¿Qué pueden hacer los padres?

Los padres y los encargados del cuidado de los niños no deben suponer que todos los productos o aparatos que funcionan con pilas que están en el hogar son seguros para los niños.  Por ejemplo, a muchos productos, las pilas se le pueden sacar o salir muy fácilmente cuando se caen. Cerciórese de que los compartimientos de las pilas de los electrodomésticos están cerrados o sellados con cinta.

Cuando cambie las pilas, tenga​ en cuenta que dejan que dejan de cargar los aparatos mucho antes de que se les acabe la carga por completo. Así que lo que nosotros consideramos como una pila “gastada” todavía tiene carga que puede hacerle daño a su niño si ésta termina en su oído, nariz y garganta o en el canal de deglución. Entre más alto sea el voltaje de la pila (3V vs. 1,5V), más rápido ocurre el daño. Para desechar de forma segura de las pilas tipo botón, envuélvalas con cinta y recíclelas o póngales en el bote de la basura fuera de la casa. 

Cuando la pila tipo botón se introduce en la cavidad nasal o en el canal auditivo, podría presentarse un drenaje o darse un dolor, que no es exclusivo a las pilas tipo botón. Estos síntomas difíciles de determinar combinados con no haber presenciado el momento de la inserción, pueden resultar en un diagnóstico tardío y un daño o lesión mayor. Las pilas que se introducen en la cavidad nasal o en los oídos pueden causar graves daños a estructuras como el tímpano y el tabique nasal. Las quemaduras por lejía pueden ocasionar infecciones, y en algunos casos, discapacidad permanente para la respiración, olfato y audición.