Existen personas que no se encuentran a gusto con la forma en la que luce su nariz. Quizá les parece que es muy grande en relación con el resto de su cara, que los orificios nasales son muy anchos o que presentan una joroba muy notoria al verla de perfil. En general los pacientes buscan cambiar las características que rompen con la armonía de su rostro.
Después de una rinoplastia, las personas se sienten más contentas con su apariencia. Los resultados obtenidos usualmente hacen que aumente su seguridad en sí mismas y que incremente su autoestima. Es muy común que mis pacientes, luego de la operación, cambien el estilo de su cabello en cuanto a corte y color, el maquillaje en el caso de las mujeres y hasta su forma de vestir e interactuar con los demás; es una forma de complementar su nueva apariencia.
El análisis facial es muy importante para determinar que tipo de nariz le va a cada paciente. No solo basta ver las alteraciones de la nariz. Se debe valorar si la cirugía es para un hombre o una mujer, la forma y separación de los ojos. La forma del mentón, la circunferencia de la cara, la forma de los labios, etc etc. La nariz no es una estructura que sea igual para todos. Muchas veces al arreglar la forma estética de la nariz se hacen evidentes algunas otras alteraciones faciales como la forma de los ojos o el mentón, por eso es importante platicarlo con el paciente antes de la cirugía para obtener un mejor resultado.