Los cornetes (también llamados turbinas o conchas nasales) son estructuras formadas por hueso, cuya cubierta es una delgada y delicada de un tejido denominado mucosa nasal. Se ubican en las partes laterales de cada fosa nasal. Su número por lo general es de tres de cada lado.
Su irrigación sanguínea y su cantidad de nervios sensitivos que los recubren es rica y abundante, haciéndolos estructuras muy sensibles a cambios de temperatura, lo que facilita su trabajo, una parte importante de la función de la nariz la realizan estas estructuras.
Dentro de las funciones de los cornetes están
- Humidificar el aire que llega a la vía respiratoria
- Filtrar el aire que se respira
- Calentar el aire antes de que ingrese a la vía respiratoria y por ende a los pulmones, para ello su porción interna está altamente vascularizada (contiene un saco de sangre), lo que produce un aumento de temperatura en el aire inhalado antes de que este entre a los pulmones. En temperaturas bajas, inhalar por la nariz puede evitar el broncoespasmo, esto es muy importante en pacientes que cursan con problemas alérgicos ya que el frio desencadena reacciones en la vía respiratoria que puede generar obstrucción en alguna de las partes de la via respiratoria
- Proporcionan la mayor parte de mucosa nasal para que el aire fluya.
Además estas estructuras al estar altamente vascularizadas cuando se inhala aire por la nariz en climas con elevada humedad y altas temperaturas, produce una vasodilatación que puede causar una epistaxis o hemorragia nasal