Resfríos, alergias u obstrucciones estructurales (tabique nasal desviado, pólipos) pueden llevar a un fallo rinosinusal. Esto habitualmente causa la inflamación de la mucosa que reviste a los senos paranasales, lo que impide la limpieza del moco intrasinusal. Estas dificultades de drenaje pueden llevara a una variedad de síntomas como cefaleas, obstrucción nasal, drenaje de moco detrás de la nariz, tos, disminución del olfato y decaimiento general. Los pacientes con enfermedades respiratorias (por ejemplo, asmáticos) al tener sinusitis crónica pueden empeorar su estado general de salud.