- Sacarse las amígdalas nos hace más propensos a contraer otras enfermedades respiratorias, como faringitis. En este punto la respuesta es clara y unánime: completamente mito.
Existen algunos trabajos que mencionan que personas que no tienen amígdalas tienen la misma probabilidad de contraer infecciones respiratorias [que las que si tienen anginas] - Tomar nieve sirve para aliviar el proceso posoperatorio
Cualquier niño que haya sido sometido a una amigdalotomía ha recibido un sabroso consuelo: litros de nieve.Pero, ¿es útil realmente?
La consistencia de la nieve (que a diferencia del helado la base es agua y no leche) lo hace un elemento apto para que el paciente se alimente en el posquirúrgico, ya que no lastima las heridas que produce la cirugía. Y prácticamente al contacto con la lengua se deshace en agua y azúcar ideales para el paciente.
El frío evita que se produzca vasodilatación y disminuye sustancialmente el riesgo de sangrado, y aunque no tiene poderes analgésicos propiamente, la temperatura de la nieve parece mejorar el dolor. En Reino Unido la política es completamente distinta.
3. Es un cirugía corta e inofensiva
Aunque una amigdalotomía normalmente -y sin complicaciones- no debiera durar más de un par de horas, el proceso posoperatorio toma un poco más.
En general, al paciente se le recomienda reposo entre 10 y 20 días después de la operación.
En siete o 10 días las heridas quirúrgicas están bastante sanas y, aunque existe riesgo de sangrar los primeros 15 días, ya a las dos semanas podría decir que el paciente está bastante bien.El principal riesgo es la hemorragia. Ocasionalmente esta puede ocurrir en las primeras horas después [de la cirugía], pero más comúnmente ocurre después de una semana o 10 días
Por lo mismo, es importante entender que los cuidados de la operación deben mantenerse por 20 días por lo menos.