La influenza (gripe) es una infección de la nariz, la garganta y los pulmones causada por los virus de la influenza. La influenza puede causar enfermedades leves o graves, neumonía y otras complicaciones. Los niños menores de 5 años, en especial si tienen menos de 2 años de edad, así como los niños y adolecentes que tienen una enfermedad crónica corren el riesgo de sufrir complicaciones graves por la influenza. Estas complicaciones pueden conllevar hospitalizaciones y hasta causar la muerte. La mejor manera de prevenir la influenza es vacunarse contra esta enfermedad anualmente.
¿Cómo sé si mi hijo corre el riesgo de sufrir complicaciones graves por la influenza?
Situaciones que implican riesgo de sufrir complicaciones graves por la influenza si tiene alguna de las siguientes afecciones
- Asma
- Enfermedades neurológicas y alteraciones del desarrollo neurológico, entre estas están los trastornos del cerebro, de la médula espinal, de los nervios periféricos y de los músculos, como parálisis cerebral infantil, epilepsia (convulsiones), accidentes cerebrovasculares, discapacidades intelectuales (retraso mental), retrasos del desarrollo de moderados a graves, distrofia muscular o lesiones de la médula espinal.
- Enfermedades pulmonares crónicas (como la fibrosis quística o la enfermedad pulmonar del prematuro)
- Enfermedades cardíacas (como cardiopatía congénita, insuficiencia cardíaca congestiva y artropatía coronaria)
- Trastornos sanguíneos (como anemia drepanocítica o de células falciformes)
- Trastornos endocrinos (como la diabetes)
- Trastornos renales
- Enfermedades del hígado
- Obesidad mórbida
- Trastornos metabólicos (como trastornos metabólicos hereditarios y trastornos mitocondriales)
- Sistema inmunitario debilitado por enfermedades o medicamentos (como en niños o adolescentes con VIH, sida o cáncer, trasplantes de la médula ósea o aquellos que usan corticoesteroides u otros tratamientos inmunosupresores)
- Si recibe tratamiento prolongado con aspirina para una enfermedad crónica
- Embarazo