La epistaxis es la hemorragia nasal. La hemorragia puede variar desde un hilo de sangre a un flujo abundante y las consecuencias varían desde un malestar menor a una hemorragia potencialmente mortal.
El revestimiento de la nariz contiene muchos vasos sanguíneos pequeños que se encuentran cerca de la superficie y se dañan con facilidad.
Las dos causas más frecuentes de los sangrados nasales son:
• Aire seco: cuando las membranas nasales se secan, son más propensas a presentar sangrado e infecciones
• Rascarse la nariz (traumatismo directo a la mucosa)
• Sinusitis aguda (infección de los senos paranasales)
• Alergias
• Consumo de aspirina
• Trastornos hemorrágicos, como la hemofilia
• Anticoagulantes como warfarina y heparina u otros
• Sustancias químicas irritantes, como el amoníaco
• Sinusitis crónica
• Consumo de cocaína
• Resfriado común
• Tabique nasal desviado
• Cuerpo extraño en la nariz
• Aerosoles nasales, como los que se usan para tratar las alergias, si se usan con frecuencia
• Rinitis no alérgica (congestión o estornudos crónicos que no estén relacionados con alergias)
• Traumatismo de nariz
Consulta con el médico si tienes sangrados nasales frecuentes, incluso si puedes detenerlos con facilidad. Es importante determinar la causa de los mismos.