Los científicos todavía no conocen la causa del porqué se origina exactamente esta enfermedad. Se cree que está relacionada con la alteración de los niveles o la mezcla de líquidos en los canales del oído interno. El otorrinolaringólogo diagnostica esta enfermedad basándose en un examen físico y algunas pruebas especiales.
No existe una cura. Se puede controlar con medicamentos para el mareo, limitando la sal en la dieta y tomando diuréticos (pastillas que ayudan al cuerpo a eliminar los líquidos adicionales). Los casos severos pueden requerir cirugía, pero el resultado puede no erradicar el problema, o bien, presentarse en el oído contralateral.