La deglución activa los músculos encargados de la apertura de la trompa de Eustaquio. Interesa que la deglución sea más frecuente sobre todo antes y durante el descenso del avión.
Es aconsejable llevar un chicle o un caramelo en la boca.
El bostezo es otro activador de los músculos que abren la trompa de Eustaquio.
Evita dormir durante el descenso, porque durante el sueño la deglución es menos frecuente.
Si esto no consigue desbloquear tus oídos, la maniobra más adecuada para hacerlo es la siguiente:
• Tapa con los dedos tu nariz
• Toma una bocanada de aire
• Usa los músculos de los carrillos y garganta para tratar, expulsando el aire, de separar los dedos de tu nariz.
• Cuando oigas un click en tus oídos es que la maniobra ha sido efectiva.
• Haz esta maniobra varias veces durante el descenso.
Durante la maniobra no uses la fuerza de tu pecho o abdomen, que pueden crear presiones demasiado altas. La técnica adecuada es aquella que con la presión creada por los músculos de los carrillos y garganta consigue abrir la trompa de Eustaquio.
Los niños pequeños no pueden realizar esta maniobra, pero puedes tratar de evitar las molestias óticas alimentándolo durante el descenso y evitando que duerman.