La belleza de un rostro es un concepto abstracto relacionado con la simetría, el equilibrio y la relación armoniosa entre sus diferentes segmentos. El cirujano de nariz se vuelve un artista con experiencia en la observación y el análisis facial que puede detectar rápidamente el problema. Aunque existen ciertas reglas y mediciones para evaluar la cara, estas no siempre aportan una fórmula infalible, y aunque las medidas antropométricas pueden darnos una orientación sobre un defecto facial, puede ser que en ese rostro con un marco étnico o cultural distinto existan variaciones que pueden ser consideradas bellas, es aquí donde la experiencia del cirujano se pone más de manifiesto, orientando al paciente sobre lo que mejor puede quedar en ese rostro, de tal forma que la cirugía no solo corrija los defectos estéticos que tengo sino que además quede en balance con los demás elementos de la cara.