La otalgia o dolor de oídos es un síntoma muy común de consulta para el médico general y para el especialista en otorrinolaringología. Sus causas pueden ser muy diversas y varían de acuerdo al grupo etario, sexo y síntomas que la acompañan.
Si su origen es en el oído hablamos de otalgia primaria y si proviene de otro lugar se denomina otalgia secundaria o referida. La intensidad del dolor de oído se debe a la rica inervación que posee esta estructura principalmente en el oído externo y medio.
En los niños, la otitis media aguda es sin duda la causa más frecuente de otalgia y la historia de un cuadro respiratorio reciente, presencia de fiebre, decaimiento y rechazo alimentario son característicos. Así lo es también en la época de verano, donde la concurrencia a piscinas hace elevar la incidencia de otitis externa por la entrada de agua contaminada en los oídos. En adultos, la otalgia referida es mucho más frecuente, ya sea de origen nasal, faríngeo, dental o músculo esquelético.
El examen físico debe considerar una cuidadosa revisión del pabellón auricular, el área post auricular, conducto auditivo externo y la membrana timpánica. Además de un cuidadoso examen completo de las fosas nasales, cavidad oral, el cuello y la laringe. En la mayoría de los casos, la historia y los hallazgos del examen físico son suficientes para hacer el diagnóstico de la causa de la otalgia.
El tratamiento base debe tomar en cuenta la causa del dolor de oído. Un punto importante en el manejo de la otalgia, por más incómodo que sean las molestias es, NO APLICAR GOTAS OTICAS DE FORMA DELIBERADA SIN HABER VISTO AL ESPECIALISTA. Muchas veces estas gotas contienen anestésicos locales que, si bien quitan la molestia, pueden enmascarar un cuando más grave que puede evolucionar a una perforación timpánica entre muchas otras.
El dolor se trata con analgésicos orales; los antibióticos orales no se administran salvo que parte o todo el pabellón auricular esté eritematoso, lo que indica una infección extendida, es decir, en estos casos es obligada la visita al especialista. Los analgésicos tópicos (p. ej., combinaciones de antipirina-benzocaína) no suelen ser muy eficaces, si bien pueden utilizarse en forma limitada.
Debe instruirse a los pacientes que eviten escarbar con objetos los oídos (no importa cuán suaves sean los objetos o cuán cuidadoso el paciente diga que es). Asimismo, los pacientes no deben realizar irrigaciones en el conducto a menos que se lo indique el médico y, en ese caso, deben hacerlo con mucha suavidad. Nunca deben utilizarse irrigadores orales para irrigar el oído.
Barotrauma de oído
El barotrauma es una molestia en el oído debido a las diferencias de presión entre la parte interna y la parte externa del tímpano. Puede incluir un daño al oído.
Causas
La presión del aire en el oído medio casi siempre es igual a la presión del aire fuera del cuerpo. La trompa de Eustaquio es una conexión entre el oído medio, la parte posterior de la nariz y la parte superior de la garganta. Y entre sus funciones es mantener estable estas presiones. Cuando por alguna situación se obstruye esta estructura, se genera una presión negativa con respecto al medio exterior
La deglución o el bostezo abre la trompa de Eustaquio y permite que el aire entre y salga del oído medio. Esto ayuda a igualar la presión en cualquiera de los lados del tímpano. Si la trompa de Eustaquio se obstruye, se presenta una diferencia entre la presión del aire en el oído medio y la presión del aire al exterior del tímpano, lo cual puede causar barotrauma.
Muchas personas experimentan barotrauma en algún momento. El problema con frecuencia ocurre con los cambios de altitud, como al viajar en avión, bucear o conducir en las montañas. Usted es más propenso a sufrir un barotrauma si tiene congestión nasal a raíz de alergias, resfriados o una infección de las vías respiratorias altas.
Entre los síntomas se encuentran principalmente la sensación de tener el oído tapado, sensación parecida a la que se presenta cuando se encuentra uno viajando en carretera. Muchas veces estas sensación de oído tapado, conocida como plenitud aural puede presentar la sensación de apertura y donde la molestia disminuye total o parcialmente. Además puede haber mareo, dolor, molestia en el oído en uno o ambos lados, hipoacusia (leve), sensación de congestión o taponamiento en los oídos. Y se pueden presentar otros síntomas si la afección es grave o continúa por mucho tiempo, tales como: dolor de oído que habitualmente es intenso con sensación inminente de que el oído va a “explotar”, sensación de presión en los oídos (como se si estuviera debajo del agua), hipoacusia entre moderada y grave hemorragia nasal como síntoma agregado.
Tratamiento
Para aliviar el dolor o la molestia en el oído, puede tomar medidas para abrir la trompa de Eustaquio y aliviar la presión, tales como: masticar goma de mascar, inhalar y luego exhalar suavemente mientras mantiene cerradas las fosas nasales y la boca, chupar algún dulce, bostezar, inflar globos y el uso de popotes.
Al viajar en avión, no duerma mientras la nave se prepara para aterrizar. Repita estos pasos mencionados antes para destapar la trompa de Eustaquio. Para los bebés y los niños pequeños, alimentarlos o tomar sorbos de leche puede ayudar.
Los buzos deben descender y ascender lentamente. Practicar el buceo es peligroso mientras tenga infecciones respiratorias o alergias. El barotrauma puede ser grave en estas situaciones.
Es posible que deba ver a su médico otorrinolaringólogo si las medidas de cuidados personales no alivian la molestia al cabo de unas pocas horas o si el problema es grave.
Puede necesitar medicamentos para aliviar la congestión nasal y permitir que la trompa de Eustaquio se destape. Estas incluyen: descongestionantes orales o en aerosol nasal, esteroides tópicos nasales.
Si las molestias son recurrentes visite a su otorrinolaringólogo y evite complicaciones más graves.
¿Qué es el tamiz auditivo?
El tamiz auditivo es un estudio que detecta problemas de audición en recién nacidos.
Uno de los problemas principales en el diagnóstico de pérdida auditiva, es que se trata de una condición que no se ve a simple vista y muchas de las conductas de los niños a veces confunden no sólo a los padres sino también a los médicos de primer contacto.
La prueba consiste en la colocación de una sonda que cuenta con un micrófono y una bocina. Se adapta una goma de látex en el conducto auditivo externo del paciente y con un equipo especial se realiza el estudio.
Este equipo emite sonidos que llegan al caracol (oído interno), este sonido obtiene una respuesta de las células del caracol, las cuales nos indican el estado de salud auditivo del bebé.
Si los resultados son positivos o “pasa”, significa que la respuesta de estas células son las normales. Si es negativo o “a control”, significa que la respuesta de estas células es baja o alterada por lo que se debe realizar un nuevo estudio. El resultado es inmediato.
La pérdida auditiva (hipoacusia) es un problema que puede ser incapacitante, sobre todo en lo relativo al contacto del ser humano con el medio que lo rodea. La imitación de los sonidos que escuchamos, incluso desde antes de nacer, es fundamental para la adquisición y el desarrollo del lenguaje oral. Un niño con pérdida auditiva moderada, severa o profunda, no será capaz de percibir la mayoría de los sonidos y por lo tanto sus posibilidades de desarrollo del lenguaje oral estarán limitadas o incluso podrían ser nulas.
Cuando un pequeño no presta atención en la escuela y es diagnosticado con déficit de atención, se ha demostrado que hasta el 15 %, lo que presentan es un bajo nivel auditivo. Al corregir lo anterior, mejora su atención y dejan de tomar medicamento para ese déficit.
La correcta adaptación de auxiliares auditivos en una etapa de detección temprana, ayuda a que el desarrollo del lenguaje sea el correcto.
Existen algunos factores de riesgo para problemas de audición; si el bebé padeció alguno de estos factores, existe la posibilidad de que tenga algún grado de pérdida auditiva:
• Producto de embarazo de alto riesgo.
• Antecedentes familiares de sordera.
• Cualquier malformación en cara o cuello.
• Sufrimiento fetal.
• Prematurez.
• Peso bajo al nacer (menos de 1500 g).
• Apgar menor de 7 a los 5 minutos de nacido.
• Necesidad de permanencia en incubadora durante más de 24 horas.
• Hipoxia o asfixia neonatal.
• Permanencia en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales durante más de 24 horas.
• Hiperbilirrubinemia (principalmente si requirió exanguineotransfusión).
• Administración de medicamentos ototóxicos (antibióticos de la familia de los aminoglucósidos, o diuréticos de asa, como el furosemide).
• Enfermedades maternas como rubéola, citomegalovirus, herpes o toxoplasmosis.
El contar con uno o varios de los factores arriba mencionados no es garantía de padecer un problema auditivo; sin embargo, se sugiere la realización de por lo menos un tamiz auditivo
¿Por qué es importante detectar la sordera en los niños?
La audición es la vía sensorial principal e imprescindible para la adquisición y el desarrollo del habla y el lenguaje desde que somos muy pequeños, indispensable para el desarrollo de la comunicación oral, escrita y el aprendizaje.
La pérdida afecta inevitablemente el desarrollo de este proceso de adquisiciones y logros. Es por eso que especialmente en los bebés y niños de temprana edad es fundamental evaluar su salud auditiva, con el objetivo de conocer e intervenir si fuera necesario, lo antes posible, disminuyendo el impacto que ocasiona un déficit auditivo.
Cuando se presenta algún tipo de pérdida auditiva en las personas jóvenes o adultas que ya adquirieron el lenguaje, el habla se ve inevitablemente afectada también en el monitoreo de su voz y en la articulación de la palabra.
¿Los efectos se pueden corregir?
Pueden disminuir, minimizar o compensar. El tratamiento depende de muchos factores relacionados con el tipo y grado de pérdida, la edad, si están afectados uno o ambos oídos, el momento de la vida en que apareció el déficit, si hay patologías agregadas. Otros factores que influyen en el tratamiento son socioeconómicos, psicológicos, educativos, familiares que pueden estar presentes. Para cada individuo, es necesario valorar y analizar las posibilidades de tratamiento, estimulación y rehabilitación auditiva en donde se potencien sus capacidades.
¿Qué impacto podemos esperar frente a una pérdida auditiva?
Depende del momento en que se detectó y diagnosticó (antes o después de la adquisición del lenguaje), como del tiempo transcurrido entre el diagnóstico y el tratamiento. Si la pérdida es posterior al desarrollo del lenguaje, el impacto en su desarrollo será mucho menor que si se inicia antes o durante el proceso de adquisición del habla y el lenguaje.
¿Qué tratamientos se pueden realizar?
Los tratamientos varían según la parte del oído que se vea afectada: externo, medio, interno, nervio auditivo. También en función del tipo y grado de pérdida auditiva. En algunos casos, la patología auditiva disminuye o revierte con la administración de fármacos o intervenciones quirúrgicas. En otros, es necesario el uso en uno o ambos oídos con audífonos, o sistemas de implantes osteointegrados, implantes cocleares, considerando que, además del equipamiento auditivo, se debe realizar terapia fonoaudiológica de estimulación, habilitación o rehabilitación auditiva.
Es el médico otorrinolaringólogo quien indica el tratamiento. Si el tratamiento implicará la prueba de prótesis auditivas, o valorar la posibilidad de un implante coclear, se decide en equipo con diferentes profesionales, fonoaudiólogas, rehabilitadoras del lenguaje, psicólogas, trabajadoras sociales, profesora de sordos.
El tratamiento, un cambio de vida
A diferencia de otros sentidos, como el de la vista, la audición no siempre es protegida. Inclusive, personas que reconocen haber advertido una afectación, se adaptan a su nueva situación y no acuden al especialista de manera temprana. Por otro lado, existe hacia algunos elementos que forman parte del tratamiento –como los audífonos o auxiliares auditivos– que son resistidos por el paciente, pese a que le garantiza una mejor calidad de vida y previene el aislamiento.